4.11.14

Dulce….

No soy una persona golosa y me pierden más unas aceitunas que una chocolatina, pero…me encanta hacer bizcochos….hornear bizcochos como hacer pan, tiene un punto adictivo difícil de explicar….

Cuando idee este blog lo hice pensando mostrar e incentivar mi creatividad que por diferentes circunstancias, a lo largo de los años la tenía un poco, un mucho aparcada…pensaba en mis dibujos, en las pinturas, en lo mucho que me gusta trastear con pinceles y pigmentos….luego llegaron los sellos, que al fin y al cabo aunaba dibujo con esculpir, tintar….y luego la fotografía, que siempre ha estado ahí….(mi primera cámara pracktica con 16 años y la pentax y todas las demás…también había olvidado lo mucho que me gustaba…), pero no había pensado nunca en mostrar mi faceta "cocinillas"…

Cocinar me gusta desde siempre y es algo que he tenido que hacer por obligación desde muy joven, (ser estudiante fuera de tu casa, en un apartamento con otros estudiantes, te obliga a ponerte las pilas rápido, sino quieres morir con el colesterol alto en el comedor universitario, al menos, en los que habían en mi época)….y he seguido haciéndolo, animada por familia y amigos….(tener un pequeño público que hace la ola frente a algunos de tus platos, es bueno para tu ego, y el mío, se siente encantado con esto)….pero hornear, no cocinar al horno, hornear masas…eso era otro cantar….no era mi fuerte….

Pero como todo, un día empiezas y como en muchas ocasiones, el éxito al desarrollar una buena receta, simple y sabrosa, te anima a repetir, por lo que tras ese día que por alguna razón en mi caso, recuerdo perfectamente, ( eso y la receta y la persona que me la pasó….gracias Maite!!), vas probando otras, y otros formatos y hasta te atreves a cambiar aquellos ingredientes que no te hacen muy feliz por otros que te lo hacen mucho más…y empiezas a entender la importancia de cosas como la temperatura de los ingredientes antes de mezclarlos, que las cantidades han de ser exactas, que los tiempos del horno han de respetarse…etc, etc

Así que aquí estamos, horneando bizcochos y galletas….buscando sabores nuevos y mezclas apetecibles….cambiando ingredientes y sustituyéndolos por otros más ecológicos, más sanos, menos grasos, menos refinados y como en los procesos creativos anteriores, me lo paso muy pero que muy bien….que es de lo que se trata----

Me relaja mezclar, batir, separar, tamizar…..meter en el horno y esperar…..

Mis bizcochos y galletas llevan huevo o no, azúcar moreno de caña de azúcar "panela"que además, procede de cultivos ecológicos y promueve el comercio justo, harinas integrales o semi integrales, miel, chocolate negro sin azúcar, mermeladas caseras, algunas las hago yo, jengibre confitado, cítricos y mucha fruta, verduras como calabacín o zanahoria en las masas, frutos secos molidos para bajar la cantidad de harinas empleadas, bicarbonato en lugar de levadura o nada, no llevan colorantes artificiales, no uso pasta de fondant, coloreo con frutas y experimento con otros cereales para las harinas, otras combinaciones y si son sólo para adultos, introduzco licores como aromatizantes y siempre vainilla en vaina….a veces, leche, a veces nata y siempre curiosidad y poco a poco coherencia, entre lo que digo y lo que practico….

No siempre es fácil y no siempre me resulta posible, pero en la búsqueda de soluciones, sigo practicando, me relajo y distraigo, hago felices a un puñado de amigos, familiares y a mis chicos, a los de mi casa y me permite recrearme en otro vicio confesable…la presentación!!!….envolver en papeles de seda, atar con fibras naturales, elaborar etiquetas, buscar latas y cajas bonitas que tengan una segunda utilidad y hacer, de un hecho cotidiano y nada extraordinario, (como mezclar un determinado número de ingredientes), un momento dulce, de descanso, de recreación en los sabores en la presentación y en la bendita costumbre de compartir tiempo y ganas con otras personas en torno a una buena taza de té….o de café….
De almendras y estracciatella 

De chocolate, caramelo y licor…no apto para menores y sí para un par de amigas que tienen que contarse muchas cosas...

Corte dejando a la vista las dos capas y lo poco que dura entero…...

Galletas de jengibre confitado y mermelada de lima limón…..tan suaves…..tan tiernas….

Cookies de chocolate con panela….saben a caramelo….


Brownie de chocolate, almendras y avellanas…..delicioso….y un chute de energía de la buena
Y como creo en las cadenas de favores y en que si nos propusiéramos dar tanto como recibimos, las cosas nos irían a todos un poco mejor, dejo la receta del Brownie, algo fácil de hacer y delicioso, que quizás sea la receta que anime a otros a seguir probando en esto del mezclar, tamizar, hornear y esperar…(la receta que me trajo hasta aquí, fue la del bizcocho de la madre de Maite…)

75 gramos de chocolate negro para fundir.
2 huevos
80 gramos de mantequilla
100 gramos de azúcar de caña
50 gramos de harina
50 gramos de avellandas molidas
50 gramos de almendras molidas
Azúcar glas para espolvorear.

Fundir en chocolate al baño María y una vez fundido, añadir la mantequilla, derretirla completamente y mezclarla perfectamente con el chocolate, retirar del calor y dejar enfriar un poco. Batir los huevos con el azúcar hasta volver la mezcla espumosa. Añadir a los huevos y el azúcar, la mezcla de chocolate y mantequilla muy despacio sin dejar de batir. Tamizar sobre esta crema, la harina y añadir los frutos secos. Colocar en un molde rectangular o cuadrado que previamente habremos forrado con papel de hornear y meter al horno, previamente calentado a 180º sin ventilador, unos 20 minutos. A diferencia de los bizcochos, al pinchar con un palito el Brownie, no debe salir muy seco, sino un poco húmedo porque es más jugoso que un bizcocho. Sacar del horno, desmoldar tirando del papel, dejar enfriar del todo sobre una rejilla y cortar en cubos, sobre los que espolvorear azúcar glas.

Que lo disfruten