Casa Josephine. Fui alumna de la primera edición junto a otras 8 chicas y para mi, fue el punto de inflexión, entre el antes y el después de lo que desde entonces, pretendo hacer con mis ganas de dibujar, crear y centrarme en que otro modo de hacer las cosas, es posible.
Muchas de las emociones de aquellos días y de los meses que vinieron después, son complicadas de describir tras un año, pero, otras, las que forman las convicciones, se ven con distancia y quizás, pueda hablar mejor de ellas.
El Estudio, el conocer a sus profesores, la convivencia con las chicas, la Casa, el pueblo, todos y cada uno de los muchos instantes vividos durante esa semana, estoy segura, han marcado una hilera invisible de puntos que he ido siguiendo hasta llegar hasta este post y hasta todas esas cosas que quiero hacer y que sé, que de un modo u otro voy a hacer.
Entonces yo no tenía ningún soporte como este blog, sobre el que escribir públicamente lo feliz que me hizo El Estudio, las amistadas encontradas, los aprendizajes que me llevé a mi pequeño espacio vital, la maestría de los integrantes de La Casita de Wendy....no tenía como agradecer el trato, el respeto, la paciencia de las compañeras y de los profesores.....las manos y el arte de Lola, el pan y las delicias de Mónica, la maravilla de casa que el Casa Josephine....no lo tenía...pero hoy sí y quiero, más "slower" que nunca, con un año de tardanza, a modo de recordatorio, darles a todas y cada una de las personas que en esos días, ofrecieron tanto de sí mismas, para que todo fuera perfecto, las gracias.....gracias a: María, Paola, Giulia, Ana, Eva, Atrix, Berta, Leire, Inés, Miguel, Iñigo, Pablo, Lola y Valentina
A todos, gracias y a mis chicas de promoción, espero verlas pronto, quizás en esta orilla......para ellas, cerezas, cerezas y más cerezas.....
